Resulta paradójico que nuestras preocupaciones como padres y madres se focalicen en la calle, los amigos/as que frecuentan, las salidas diurnas o nocturnas; pero rara vez prestamos atención a lo que puede suceder dentro de nuestra casa con algunos elementos multimedia. De hecho a veces controlamos cuando los niños/as son pequeños/as los contenidos en la televisión, aunque dejamos en total libertad a nuestros menores cuando de internet se trata.
Esto puede parecer extraño y quizás se deba a nuestra ignorancia de la herramienta, a dejadez, o bien a la idea de que “nada puede pasar”. Es raro pensar que la realidad entraña muchas peligros para los menores (y mayores también); pero que en internet todo pasa como si fuera el país de Peter Pan.
Sabemos que no es así, que los peligros se incrementan por ser internet una herramienta interactiva que permite al ciberespacio ingresar a nuestra casa y que está en nosotros abrir o no la puerta a toda nuestra privacidad.
Entre los peligros tenemos aquellos que podemos englobar como seguridad informática: virus, programas espías, robo de claves, correo masivo con insistencia de compras, etc.; que afectan a nuestra computadora y su funcionamiento; también se afecta en parte a nuestra seguridad ya que se puede tener acceso a nuestros correos privados.
Otro peligro tienen que ver con los contenidos, nuestros hijos/as están expuestos a los mismos peligros que hay en la cotidianeidad. La “realidad virtual” abunda en sexo comercial, en lugares xenófobos, en páginas que incitan a la violencia y a la intolerancia.
En cuanto a la interactividad hay dos grandes grupos, por un lado el chat y por otro las redes sociales. Con diferentes formas ambos tipos de herramientas nos llevan a establecer contactos con personas que no conocemos o creemos conocer. En estos sitios nada es lo que se aparenta y hay que tener enormes cuidados en dar información personal o exponer en forma excesiva a miembros de la familia.
¿Qué hacer? Es esencial el rol de los padres que deben de alguna manera informarse sobre internet y sus riesgos y luego charlarlo con sus hijos/as. Interesarse por las páginas que navegan, ver el tipo de contactos que establecen los menores y los temas que tratan; establecer ciertos controles, ya sea con programas adecuados o bien en horarios en que los adultos se encuentran presente y ven asiduamente la computadora.
Pero basta de palabras, acá algunos videos sobre los peligros de internet. Miralos.
Acá te sintetizamos el tema de seguridad y menores en internet.
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